La masturbación puede ser una experiencia sexual compartida
o solitaria. Ambas tienen un alto grado de satisfacción y procuran a las
personas un bienestar muy positivo, ya sea por la liberación de tensiones o por
el disfrute de la fantasía o del placer que damos a la otra persona. Podemos
masturbarnos en soledad, podemos hacerlo delante de nuestra pareja, podemos
dejar que nuestra pareja nos masturbe o hacerlo nosotros, simultánea o
alternativamente.
Las posibilidades son muchas y el placer que se obtiene muy
alto. Incluso en casos de estrés por trabajo o situaciones personales, la
masturbación puede ser una vía de liberar tensiones no sólo inocua sino muy
beneficiosa.